Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2015

TANIA

Imagen
Yo siempre me sentaba delante, en primera fila, no tanto para estudiar como para que digan, oh, miren, se sienta adelante porque es estudioso. En fin, me jacto de tener buena memoria y raras veces olvidaba lo que el profesor enseñaba. Sin embargo, cuando ella llegó al salón, todo el mundo varonil detuvo su coche y abrió paso para permitir que su presencia ingresara en ese tráfico de pasiones que despertaba el fulgor de su rosa. Blanca, ojos claros, cabello castaño, labios rosados, de piernas largas y con un caminar de venada que hacía que los suspiros mismos suspiraran. Y a mi, más que a todos, hizo que me hundiera hasta el fondo de los arrecifes para dibujar en acuarela su rostro hermoso.  No hubo ausencia de algún avezado que intentara marcar su suerte con una mujer como ella, pero precisamente una mujer como ella, con su carácter y su determinación, no importaba cuán buen don Juan te creyeras, el resultado era el mismo: date media vuelta, y adiós. Los que se sentían derrotado...

THALÍA

Imagen
Cuando la conocí, estudiábamos en el mismo salón de la pre - universitaria. Ella era pequeña y de cabello negro y corto y hermosa, ay sí que era hermosa. Se llamaba Thalia. Le hice la conversación como quien uno no quiere la cosa y nos hicimos amigos. Poco a poco profundizamos una amistad. Ella me contaba sus cosas y yo las mías y no había día en que no dejáramos de buscarnos las miradas para saber que estábamos ahí, pendientes el uno del otro. Una vez nos sentamos después del receso en una mesa del patio y conversamos. Ella me contó que siendo niña bailaba marinera en Trujillo o algo así, y poco a poco empezamos a conversar de otras cosas que no tenía nada que ver con lo del principio, como para preguntarse cómo llegamos a esta conversación así porque sí, pero que la pasábamos genial, la pasábamos.  La recuerdo por su mirada un tanto perdida en el vacío. Como buscando algo sin saber qué. Su voz, su risa, sus ojos, sus abrazos... porque ella cuando me veía corría a abrazarme. ...