SUEÑOS EN LA MONTAÑA
Me pregunto qué habrá en esa isla. Nunca he ido, y tampoco he visto que haya ido gente. Si tan solo pudiera ir, pero siento algo extraño, siento como si no debiera hacerlo; y que si me acerco a los tipos que alquilan los botes, me van a mirar feo, y se negarían a llevarme. Claro, sé que solo es mi paranoia, mis dramas; pero si arreglo los pensamientos que rondan mi cabeza, sé que quiero ir solo, sin que nadie más lo sepa. El mar está bravo, y sentado en el borde la muralla de La Punta, veo a duras penas por la neblina aquella isla. Si me fuera nadando, creo que me ahogaría. Siento como si todo esto fuera mi vida, mis problemas, y los pensamientos; nada se puede ver más allá de lo que tengo cerca, pues hay situaciones que lo nubla todo a mi alrededor, y por temor, no me atrevo a ir más allá de lo que tengo cerca de mí, donde deseo. ¿Por qué existe el miedo? Las olas rompen sobre las piedras, y las observo. Debería al menos apreciar y amar lo que tengo a mi alcance, entonces. Así que la...