UN VOLKSWAGEN AZUL EN LA CARRETERA
A lo lejos, puedo ver una gota de agua desde la hoja de un árbol, y se ha formado un charco al pie del mismo al caer gota tras gota. El sonido se reproduce en mi mente al cerrar los ojos: cómo rueda la gota en la hoja hasta caer, el sonido del viento aguantando la caída libre, el golpe de la gota al caer, y las ondas del agua que se forman. La vida se centra en solamente escuchar esos sonidos, y nada más.
Abro los ojos nuevamente, ya es de madrugada, las cortinas abiertas me dejan ver que ya está por amanecer, y al girar en la cama te veo a ti, dormida, sonriendo, tomándome del brazo. Cuando intento acomodarme, y quito el brazo, frunces el ceño, te molestas conmigo aún cuando duermes, y te pregunto que ahora qué hice; pero a ti no te importa, te apoyas más sobre mi brazo, y ya no puedo dormir porque se adormeció mi hombro. Cómo me complicas la vida, mujer. Pero soy un hombre que no se va a dejar controlar, así que me muevo y me acomodo, ya estoy mejor, ya estoy libre, en esta relación yo tengo siempre la última palabra... Te has recostado y rodeado tu brazo sobre mi pecho, como diciéndome, tú no te mueves de acá, y llego a la conclusión que hasta dormida me das la razón, que yo siempre voy a tener la última palabra, pero estas serán, 'Está bien, mi amor.'. Porque eres tú la que dice qué hacer y cómo hacerlo. Sonrío y me duermo otra vez, pero antes tenía que ver tu carita llena de satisfacción, y cierro los ojos pensando, 'esta pendeja está despierta...'.
¡Buenos días, preciosa de mi vida!
¡Hoy tendremos una mañana sin igual!
¡Levántate!
Desayunamos juntos, nos alistamos juntos, tú te subes a tu lado del carro, y yo al mío. Cinco horas manejo yo, preparas la comida, algo fast nada más hasta que lleguemos a un pueblo, y luego de comer manejas tú. Hará un calor terrible, pero por la tarde, arrimados al borde de alguna carretera, nos sentaremos a ver la tarde irse, el sol desaparecer, admirar el anaranjado rojizo del cielo que empieza a oscurecer, y antes de dormirnos dentro de nuestro volkswagen azul, destaparemos el techo para poder ver las estrellas, te haré el amor suavecito, con cariño, besando cada milímetro de tu piel, desde tus bellos ojos hasta tu dedo pequeño del pie, acariciaré con los dedos tu cintura, tu espalda hasta llegar a tus hombros, se erizará tu piel al sentir mis labios lamerte el pezón, y sentiré que entro en ti para refugiarme en tu calor. Al acabar nos besaremos con amor, nos miraremos el uno al otro, podré ver cómo se derriten como cera caliente tus ojos al mirarme, y te agradeceré por estar conmigo ahí, compartiendo la vida que elegimos nosotros para vivir.
Al cerrar los ojos para dormirnos, amor, me vas a tener que responder cada noche así como responderás al momento que leas estas líneas:
¿Quién te va a querer como yo, mi amor?
¿Quién me va a querer como tú, preciosa?
¿Quién soy yo, mi vida?
¿Quién eres tú, mi cielo?
Te quiero.
Comentarios
Publicar un comentario
No te olvides compartir :) ¡Saludos!