PARA MI HOMBRECILLO

Para mi hombrecillo:
Tú, tierno hombrecillo que comienza a vivir en este mundo, sociedad que pide a gritos que crezcas y puedas enfrentarlo a una batalla donde cree ella que te derrotara enseñándote, mostrándote todo el glamour, vanidad, lujuria; que son sus únicas armas, para hacerte caer fácilmente por tu poca experiencia, no puedas salir de ello; por que sabe la condenada que no estarás preparado para tanta belleza ficticia. Pues lo que no sabe es que tienes como defensa o escudo la capacidad de pensar, razonar, y el instinto de percibir lo que es bueno y malo y porque primero, ante todo, tienes a Dios y a tus padres y a los que te aman.
Tú, hombrecillo, que vienes con una esperanza y futuro que se convertirá en tu presente a medida que vas creciendo. Las enseñanzas de tu familia, aunque disfuncional, esta es una de las partes que te enseña incansablemente para que seas un hombrecillo capaz de vivir la vida sin ser sorprendido por tu destino, ya que tú eres tu destino y el único que sabrá dirigirlo.
Tierno hombrecito, se podría decir que por primera vez te veo finamente como sintiendo que el tiempo se detiene por un instante y me brinda con facilidad lo majestuoso de tus gestos y tierna mirada, la luz de tu brillar de tu alma a través de tu aura, y la dulce melodía aunque no cantando de tus palabras al decir "te amo mamá". 
Tú, hombrecito, que me brindas con tu tiernos y pequeños brazos el calor de tu amor, dando luz a mi soledad, calor en este frió. Tú que al nacer como gesto amable te di parte de mi vida, parte de mi ser, parte de mi alma, parte de mi esencia para seguir viviendo y ser feliz; donde yo como tu madre sería capaz de bajar al infierno con tal de estar a tu lado toda la vida y juntos poder sobrevivir en aquel lugar que solo nuestra fe podrá sacarnos de ahí. ¿Qué sería de mí si no existieras? Sería como un alma sin un cuerpo, un carro sin gasolina, para seguir viviendo.
Tú, hombrecito, que por momentos haces revolotear mi ira por tu forma alocada, que por ser todavía un niño tienes esa chispa y la picardía que un adulto quisiera volver a tenerlo... Te amo hombrecito lindo.

De una madre a su hijo.

--Escrito por Sumiko Jaramillo Valverde.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ISABEL

CREO QUE YA TE FUISTE, Y NO ME AVISARÁS

CONVERSACIONES