LA ESTUPIDEZ NO TIENE CURA

'And if you have a minute why don't we go 
talk about it somewhere only we know?
This could be the end of everything...
So, why don't we go, 
somewhere only we know?'.

Tengo que ir a la universidad, vuelvo en un rato, no te muevas, no respires, no dejes de pensar en mí.


Ya volví. ¿Cómo estás? ¿Recuerdas esa canción? Creo que te la canté una vez, creo que fue la primera canción que te canté al oído y sin equivocarme, ¡y eso que está en inglés! Creo que te dije muchas veces que te quería, niña mala, pero si por si acaso lo has olvidado o piensas que ya nada siento por ti, te lo recuerdo, te quiero. Sí, ya no es lo mismo de antes, para ambos. ¿Te has puesto a pensar en si existe algún lugar que solo tú y yo conozcamos? Creo que no hay un lugar en específico. Pero, ponte a pensar, ¿cuál sería ese lugar? Yo tengo una ligera idea, aquel asiento de aquel parque donde te esperé por primera vez y fuimos juntos como una pareja de novios de años al mercado a comprar las cosas y hacer el desayuno. Cuando salgo a patinar por las calles de Lima, cuando voy al norte, siempre paso por esa avenida, siempre me detengo un rato en ese parque, si está desocupado el asiento, me siento ahí, si no, lo más cerca posible, y te busco por al rededor, no vienes, pero en algún momento aparecerás, de la nada, a sorprenderme, a taparme los ojos y a preguntar '¿quién soy?'. ¿Cómo que quién eres? Eres el amor de mi vida.

Conversemos.
¿De qué conversaríamos si tuviéramos la oportunidad? Yo te preguntaría tonterías, te empujaría para que choques contra las paredes, te haría saltar, jugaríamos a no pisar las rayas de las veredas, y en todo esas pequeñas aventuras, te diría lo mucho que te quiero, que ojalá nunca se acabe ese tiempo, te diría lo hermosa que eres así con tu sonrisa deforme y tus ojos pequeños y tu enorme frente: así sean solo cinco minutos que pase contigo, estoy seguro que haría la historia de una vida. Así de relativo es el tiempo. 

Volvamos a estar juntos.
¿Has pensado en esa posibilidad? En este estado nuestro, en esa estabilidad inestable, en esa posibilidad incierta en la oscuridad de la noche, en ese amor unilateral, en el desgano y la desesperanza, el pesimismo y la falta de fuerza de voluntad, no es posible. Pero supongo que en algún momento descubrirás que para querer, hay que querer hacerlo. Te he ido a ver un par de veces, te cuento. Me detuve frente a ti y ni cuenta te diste, estabas ocupada, por eso tal vez. Miré tu cabello, tus dedos escribiendo, me hubiese gustado escuchar tu voz, y también oler tu aroma, a lo mejor hasta te hubiese abrazado, pero no, todo eso es una pieza que necesito mover con cautela para poder seguir en este juego. Tratar de no morir en tu recuerdo aunque esté moribundo. Así que en poco tiempo necesito entender quién eres y quién soy yo. Me estoy volviendo viejo y necesito a alguien en quien confiar. 

Feliz día del padre.
En cierto modo eres padre y madre de nuestra hija, felicidades. Un día de estos, morena, voy a cansarme de soportar todo esto, de aguantarme las ganas de estar a tu lado, de mantener la cordura cuando quiero volverme loco, y mandar todo al carajo solo por ti, solo espera a que me canse de todo esto, esta razón, esta lógica, esta cordura me está matando, quiero estar loco. ¿Qué loco quiere estar loco? Solo yo. El día en que suceda eso, iré a por ti, y no importará nada, así tengas tu vida, así me digas no, así el mundo entero se oponga, así no haya esperanza ni ninguna posibilidad, así la vida se me acabe en ese acto, te amaré. Feliz día.

Fingiré que te tengo a mi lado.
Hola, morena, ¿qué haces? Ven. Te quité la nariz. ¡No la busques, mensa! Era un juego. Mira, sacaré una moneda de tu oreja. No, no tenía nada en mi bolsillo, de verdad salió de tu oreja. A ver dame tu mano... ¿por qué te pegas? ¿por qué te pegas? ¿por qué te pegas? Jajaja, babosa. ¿Tienes frío? Ven, acomoda tu cabeza en mi pecho, vamos a ver una película, ¿cuál quieres ver? ¡Ya sé! La vida es bella. Mira, esa chica eres tú, yo soy él. Te repetiré al oído lo que él le dice, ¿está bien? Cierra los ojos, deja que te envuelva con mis brazos, recibe mi calor. 'Me olvidaba decirte que... que tengo unas ganas de hacerte el amor que no puedes ni imaginar. Pero eso no se lo diré a nadie. Sobre todo a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.' ¿Te gustó? Veamos la película. No te duermas, oye, despierta. Ay, esta chica, duerme como una piedra. Acomódate, amor, acomódate. Espera, pon tu cabeza en esta almohada. ¡Mira, tus pies están descubiertos! Cerraré la ventana, está haciendo frío, espérame un rato. ¿Debería correr las cortinas? Si las cierro no podremos ver las estrellas si de casualidad nos despertamos de noche. Amor, nunca cerremos las cortinas de las ventanas, ¿sí? Me aterra la oscuridad, pero no por cobardía, sino porque no te podría ver. Quiero verte, verte a los ojos, esos pequeños ojos que tienes... Te pediría que me des un beso, pero estás dormida. Ja - ja, abusaré de ti, te robaré un beso. Me pregunto cómo sabrá un beso robado a mi novia. Te robaré un beso y ni cuenta te darás. Tu respiración es suave... ¿Soñarás? Extrañamente te noto calmada, como en paz. Espero ser motivo de esa paz, mi reina. No te alejes de mí nunca, ¿sí? Promételo. Verdad, estás dormida. Estás caliente, eso es lo bueno. Dormiré contigo, a tu lado, te miraré el rostro, descubriré líneas de arrugas, ya verás, así de intensa será mi observación. Contaré tus lunares, sí, eso haré. Uno, dos, tres... Carajo, eres negra, ni se notan todas, aparte de la oscuridad, solo veo tu rostro por la luz de la luna que entra por la ventana. Por cierto, no eres negra, amor, mentira, eres morena, una bella morena de amor, un tierno manjar. Quizá ya deba dormir, pero me asusta hacerlo y al despertar no encontrarte aquí, conmigo. Con decirte que ni si quiera he parpadeado por el mismo temor. ¡Se han resecado mis ojos! Tengo que pasarlo saliva para que se lubrique. ¿Sabías que si los ojos se secan puedes quedar ciego? Es un dato que debes apuntarlo. Ojalá estuvieras despierta para que me digas, contigo aprendo muchas cosas, mi rey. Me haces sentir inteligente, ¿sabes? Son los momentos en que siento orgullo de ser tu novio. Es bueno tener una novia que sienta orgullo de ti. Me pregunto si tú sentirás eso. Yo solo sé que me quieres. De lo contrario no estarías acá conmigo, durmiendo. 

(Ojalá fuera cierto)

Entonces, mi niña, dormiré, ¿está bien? Ya sé que estás en profundo sueño, ya sé que estarás soñando quién sabe qué, en realidad no me importa que ronques, pareces un oso con gripe, ni me importan esos pedos tuyos sin olor, tan celestial tú con tus pedos que suenan como pito. Amor, ya estoy hablando tonteras, ¿te das cuenta que si me dejas solo un rato ya empiezo a hacer de las mías? En fin, son cosas que pasan por mi mente. Te protegeré siempre, estaré a tu lado hasta mi último día de vida, me aferraré a ti como me lo pediste hace mucho, y no olvidaré jamás la promesa que te hice: siempre juntos. No quiero dormir, pero ya estoy cerrando mis ojos, lo siento pesados... No te vayas, ¿sí? Quiero amanecer contigo. ¿Puedes prepararme avena con leche y pan con huevo para el desayuno? La llave está en la mesa. Abrígate al salir. No olvides que te amo. Oye, morena, mi voz buscará el viento para tocar tu oído. Duerme bien, mi reina.

No me olvides.
A todos nos llega la hora, sin importar quién seas. Pensé que alguno de nosotros estaba en problemas, pero qué te parece, solo fui engañado. Detente ahí, no será necesario, no me puedes matar. ¿Cuándo crees que la gente muere? ¿Cuando le atraviesan el corazón con una bala? No. ¿Cuando son destrozados por una enfermedad incurable? No. ¿Cuando beben una sopa hecha con una seta venenosa? ¡NO! Es cuando... son olvidados. Incluso después de haberme ido, mi sueño se hará realidad. Tu corazón algún día será curado. Después de todo, ¡A SIDO UNA VIDA MARAVILLOSA! Gracias. 

Ya debes de saberlo, todo se puede lograr, todo se puede curar, pero hay una cosa que no se curará jamás, la estupidez. No hay medicina para la estupidez. Y muero estupidamente de amor por ti, morena.


Comentarios

Entradas populares de este blog

ISABEL

CREO QUE YA TE FUISTE, Y NO ME AVISARÁS

CONVERSACIONES