ME GUSTAS
Me gustas
por tus ojos en la noche,
son pequeños, casi imperceptibles,
apenas se notan tus pupilas,
y puedo ver en ellos algunos sueños,
tu razón de ser,
y no importa cuándo ni a qué hora,
sigo viéndome a través de ellos.
Me gustas
por tu voz en medio del ruido,
puedo ver cómo tus labios se mueven mientras me hablas,
el débil sonido de una risa juguetona,
cuando pronuncias mi nombre,
y cuando piensas en voz alta que de alguna forma me quieres.
Me gustas
por tus oídos bajo tu cabello,
tus pequeños aretes pegados a la oreja,
la atención que me prestas cuando te hablo,
cuando te crispas la piel mientras te beso por debajo,
cuando entre risas te das cuenta que mi lengua toca tu oído.
Me gustas
por tu cabello enrulado,
cuando se desordena después de estar conmigo,
mientras te lo arreglas y al mismo tiempo me dices:
'Siempre pasa esto contigo'.
Me gustas
por tu risa infantil,
esas risas provocadas por la nada,
esas risas provocadas por mí,
esas risas provocadas por las cosquillas,
esas risas que te hacen tú,
especialmente tú,
y que sin ellas dejarías de ser tú.
Me gustas
por la ternura de tu alma,
infantil y caprichosa,
juguetona y comelona,
apasionada y de colores,
simpática y benévola,
responsable y con amor,
intensa y sensual,
rara y casi demente,
demente mía,
te conviertes en mi demencia.
Me gustas
por tu cuello sensible,
a mis besos,
a mis manos,
a mi respiración,
y el suspiro tuyo cuando bajo poco a poco,
pero sin llegar,
o a veces llegando,
a tus senos.
Me gustas
por tu cuerpo,
cuando se apega intensamente al mío,
cuando se enciende y después se calma,
cuando me dices, recostada sobre mi pecho:
'Sacas mi lado salvaje'.
Me gustas
porque haces el intento de escuchar,
porque reflexionas sobre nuestras conversaciones,
porque nos divertimos juntos,
porque perdemos la noción del tiempo,
porque hemos hecho planes,
porque te duermes sobre mí,
porque haces lo que te gusta,
porque piensas por ti misma,
porque cantas y eres feliz,
porque eres natural,
porque bailas parada, echada, y cuando te trepas a mí,
porque ríes por el simple gusto de reír,
y porque te quiero querer voluntariamente,
olvidando el acuerdo que hice conmigo,
ciñéndome a la tregua que tú y yo hicimos.
Me gustas
cuando me dices que te quedarás conmigo,
cuando me dices que solo te quiera y ya,
cuando me dices cosas sobre tus amigos,
cuando me dices lo que no me dices,
y cuando no me dices lo que quisiera que me digas.
Me gustas
porque ni si quiera te conozco,
pero sé que será distinto.
Ven,
mírame,
piensa en mí,
y dame un beso.
por tus ojos en la noche,
son pequeños, casi imperceptibles,
apenas se notan tus pupilas,
y puedo ver en ellos algunos sueños,
tu razón de ser,
y no importa cuándo ni a qué hora,
sigo viéndome a través de ellos.
Me gustas
por tu voz en medio del ruido,
puedo ver cómo tus labios se mueven mientras me hablas,
el débil sonido de una risa juguetona,
cuando pronuncias mi nombre,
y cuando piensas en voz alta que de alguna forma me quieres.
Me gustas
por tus oídos bajo tu cabello,
tus pequeños aretes pegados a la oreja,
la atención que me prestas cuando te hablo,
cuando te crispas la piel mientras te beso por debajo,
cuando entre risas te das cuenta que mi lengua toca tu oído.
Me gustas
por tu cabello enrulado,
cuando se desordena después de estar conmigo,
mientras te lo arreglas y al mismo tiempo me dices:
'Siempre pasa esto contigo'.
Me gustas
por tu risa infantil,
esas risas provocadas por la nada,
esas risas provocadas por mí,
esas risas provocadas por las cosquillas,
esas risas que te hacen tú,
especialmente tú,
y que sin ellas dejarías de ser tú.
Me gustas
por la ternura de tu alma,
infantil y caprichosa,
juguetona y comelona,
apasionada y de colores,
simpática y benévola,
responsable y con amor,
intensa y sensual,
rara y casi demente,
demente mía,
te conviertes en mi demencia.
Me gustas
por tu cuello sensible,
a mis besos,
a mis manos,
a mi respiración,
y el suspiro tuyo cuando bajo poco a poco,
pero sin llegar,
o a veces llegando,
a tus senos.
Me gustas
por tu cuerpo,
cuando se apega intensamente al mío,
cuando se enciende y después se calma,
cuando me dices, recostada sobre mi pecho:
'Sacas mi lado salvaje'.
Me gustas
porque haces el intento de escuchar,
porque reflexionas sobre nuestras conversaciones,
porque nos divertimos juntos,
porque perdemos la noción del tiempo,
porque hemos hecho planes,
porque te duermes sobre mí,
porque haces lo que te gusta,
porque piensas por ti misma,
porque cantas y eres feliz,
porque eres natural,
porque bailas parada, echada, y cuando te trepas a mí,
porque ríes por el simple gusto de reír,
y porque te quiero querer voluntariamente,
olvidando el acuerdo que hice conmigo,
ciñéndome a la tregua que tú y yo hicimos.
Me gustas
cuando me dices que te quedarás conmigo,
cuando me dices que solo te quiera y ya,
cuando me dices cosas sobre tus amigos,
cuando me dices lo que no me dices,
y cuando no me dices lo que quisiera que me digas.
Me gustas
porque ni si quiera te conozco,
pero sé que será distinto.
Ven,
mírame,
piensa en mí,
y dame un beso.
Comentarios
Publicar un comentario
No te olvides compartir :) ¡Saludos!