Entradas

Mostrando entradas de junio, 2015

SEGUNDO

Desde que desperté y vi a mi mujer a mi costado, durmiendo todavía, pensaba en qué hacer hoy día para hacerla feliz. Hemos tenido problemas estas últimas semanas, pues queremos tener un hijo y no entiendo por qué no se lo puedo dar. Fuimos al hospital y le preguntamos al doctor y nos dijo que teníamos que hacernos unos análisis carísimos, pero con mi trabajo no puedo pagarlo y no sé qué hacer. Claramente noté el enojo de Gloria cuando le dije que no podía costearlo. ¿Acaso es muy difícil para los pobres intentar ser felices?  Amo a mi mujer con todo el alma, la amo y daría mi vida por ella, y me apena no poder darle un hijo como ella tanto lo quiere. Las discusiones que estamos teniendo ahora se van a arreglar pronto, muy pronto. Voy a hacer algo hoy para darle una noticia a mi Gloria que la hará feliz y que todo este enojo que me tiene desaparezca. Las peleas entre parejas siempre habrá, uno tiene que saber cómo arreglarlas, poner de su parte. Entiendo su posición, entiendo que...

MIS AMIGOS DE CAQUETÁ

Cuando estaba en el colegio, no recuerdo cuándo exactamente, a mis oídos llegó la historia de un hombre que había hecho algo heroico.  El nombre de aquel hombre no lo recuerdo, y aunque sé que puedo saber quién fue, no buscaré información de él, pues creo que su esencia se encuentra en no saber quién fue sino qué hizo. Este hombre ayudaba a un grupo grande de personas que sufría una nueva y rara enfermedad por esos tiempos. Dicha enfermedad había ya cobrado muchas vidas y aunque se estaba buscando la cura, nadie podía saber con certeza cuál sería. Investigadores trataban con muestras de pacientes en quien sabe qué lugares, sin siquiera ver el sufrimiento de estas personas, pero este hombre sí, y al ver todo eso decidió buscar también la cura. Con sus conocimientos, trató y dio soporte a los enfermos y moribundos para que se sanaran, pero no logró evitar sus muertes. Las personas le decían cómo se sentían, él notaba sus síntomas, pero no lograba entender muy bien, pues muchas de ...

CLAUDIA

" Cuídate, Claudia, cuando estés conmigo..." En el mes de diciembre, en un evento que organicé, conocí a una chica hermosa. Su nombre es... Bueno, acordamos con que la llamaría Claudia.  - Cuando te vi aquella vez, le pregunté a mi amiga sobre ti, y me dijo que tenías enamorada.- decía. - Y pensé: no importa, lo que quiero lo consigo. El tiempo pasó. Diciembre fue la única vez que nos vimos hasta la fecha de junio, 21, día del padre, cuando la invité a salir.  Esa misma mañana recibí una llamada de alguien que pensaba que ya me había olvidado. ¿Saben qué? Hubiese sido mejor que me olvidara. Escuché su voz y no sentí nada, absolutamente nada. Recalco eso pues cuando la escuchaba se me desarmaba el cuerpo y el alma se me salía para ir en busca de ella y olerla... su olor... En fin, la llamada fue corta. No dijo nada, como siempre. Cuando cortó la llamada, recibí un mensaje que decía: "Es día del padre y tú eres padre. Tenemos una hija, acuérdate." Lo leí y lo...

DIANA

Imagen
Siempre fui un objeto sexual para los hombres, Siempre me han utilizado para sus placeres desde muy joven. Mi nombre es Diana y tengo 24 años. Tengo un niño de dos años al cual amo mucho. Si hago esto que te voy a contar es por él y nada más que por él aunque, está bien, sin mentirte totalmente, un poco por mí.  Hoy, jueves, mirando por la ventana el mar en calma, descubro ante un extraño este solapado corazón, y con nervios te lo cuento con intenciones de desahogo.  Dime tú si no merezco al menos un poco de tu atención, romántico bobalicón.  A mis ocho años mi abuelo abusó de mí. Yo estaba en casa, sola, y él llegó, me engañó con quien sabe qué cosa, y después me violó. No se lo he contado a nadie. Ni a mis padres ni a mi hermana en la que confío mucho. A nadie. Ahora te lo escribo porque no me conoces y ciertamente, escribo cuando quiero desahogarme. Antes de cumplir 15 años, 3 días antes para ser exacto, tuve, por así decirlo, mi primera vez. El chico con quien fu...

MICAELA

Imagen
Era ya casi año y medio que no la veía. La conocí en la Biblioteca Nacional que está por la avenida Abancay, cuando me dedicaba solo a estudiar. Estaba sentado yo, como de costumbre, en la misma mesa de la tercera fila de la segunda columna de espaldas a la entrada, en el mismo lugar y con el mismo gorro. De pronto ella se sentó frente a mí, me miró por un rato, qué se yo, y de la nada puso su cuaderno sobre el mío y me dijo: “Te he visto resolver ejercicios de este tipo. Ayúdame, please.” Su nombre es Micaela. En este entonces tenía 17 años, yo 19. Es delgada, de piernas largas, cabello rizado y unos labios hermosos, como pico de pajarito que al sonreír se dibujan hoyuelos en su rostro. La ayudé con sus tareas, empezamos a estudiar juntos. Me contaba sus cosas, que vivía sola, por ejemplo, que era de Ica y que sus papás primero la enviaron con sus tíos pero que estos se gastaban la mesada y decidió mudarse a vivir sola previo acuerdo con sus padres que la visitaban cada fin de mes. ...

MONÓLOGO

Solo me siento acá, frente al monitor, con mis dos manos sobre el teclado y mis dedos apretando firmemente las teclas que dan vida a estas letras que por sí solas no serían nada pero juntas, dicen lo que pienso, siento. No sé si a alguien le importe lo que sienta o piensa, no me importa tanto ya, a decir verdad. Solo escribo porque es la única forma en que siento que alguien me escucha. Me siento triste. Es junio, lo sé, pero no puedo echarle al culpa solo al mes este, sino a otras cosas más que ya no deberían tener importancia pero es tan difícil olvidar... ¿Dónde está? ¿Por qué no se ha pronunciado? ¿Está bien? La he esperado por horas en los lugares donde podría encontrarla pero nunca ha llegado. Se ha hecho humo. ¿Por qué el mismo calor sin mí en este frío? ¿Por qué para ella el sol sale al siguiente día y vuelve a salir en este frío invierno? No tengo ganas de nada. Absolutamente nada. Todos me han abandonado. Me pregunto si debería irme, regresar de donde vine, conformarme con...

A MÍ ME VOLVIÓ LOCO TU FORMA DE SER

Imagen
Ayer, lunes, 01 de junio, fue un día extraño. Cosas, muchas cosas pasaron. Tanto buenas como malas pero más buenas que malas. Me desperté a las 7 y 30 de la mañana. Esperaba mirando por la ventana venir a alguien que nunca llegó ni habría de llegar porque no estaba programado su venida. Aunque había planeado quedarme en casa todo el día, decidí salir y fui a Pitágoras - Comas, habían unas clases que tenía que observar. Fui, llegué a tiempo, conversé con un viejo amigo, una amiga me sonrió a lo lejos y luego entré al salón. El profesor no era precisamente mi amigo cuando lo conocí, pero ayer, conversamos como si fuésemos amigos de tiempo. Al terminar su clase, salí al receso y estuve con el viejo amigo otra vez. La amiga me volvió a sonreír a lo lejos. Volví a clases y conversamos en los tiempos muertos el profesor y yo. Amigos que planean un viaje de fin de año, fuimos. Al salir de la academia, me topé con la amiga, me volvió a sonreír, conversamos, quedamos en que nos veríamos el p...