SEGUNDO

Desde que desperté y vi a mi mujer a mi costado, durmiendo todavía, pensaba en qué hacer hoy día para hacerla feliz. Hemos tenido problemas estas últimas semanas, pues queremos tener un hijo y no entiendo por qué no se lo puedo dar. Fuimos al hospital y le preguntamos al doctor y nos dijo que teníamos que hacernos unos análisis carísimos, pero con mi trabajo no puedo pagarlo y no sé qué hacer. Claramente noté el enojo de Gloria cuando le dije que no podía costearlo. ¿Acaso es muy difícil para los pobres intentar ser felices? 

Amo a mi mujer con todo el alma, la amo y daría mi vida por ella, y me apena no poder darle un hijo como ella tanto lo quiere. Las discusiones que estamos teniendo ahora se van a arreglar pronto, muy pronto. Voy a hacer algo hoy para darle una noticia a mi Gloria que la hará feliz y que todo este enojo que me tiene desaparezca. Las peleas entre parejas siempre habrá, uno tiene que saber cómo arreglarlas, poner de su parte. Entiendo su posición, entiendo que quiere tener un hijo, y aunque pienso que ha sido un poco injusta conmigo, no le voy a sacar en cara, al contrario, voy a olvidarme de lo que me ha dicho y voy a hacerla feliz. 

Saldré de casa sin hacer mucho ruido. Saldré de casa decidido a hacer lo que tenga que hacer para conseguir el dinero que se necesita para hacernos esos análisis y por fin poder tener un hijo juntos, olvidarnos de los problemas que hemos tenido y ser felices. Un hijo cambiaría nuestra relación completamente para bien, estoy seguro. Quiero pasar el resto de mi vida con Gloria, una increíble mujer. Tengo que pensar en qué hacer.

- Segundo, ¿qué haces, huevón? - 

- Iván, toma tu dinero, hermano, muchas gracias. - 

- Pero qué hablas, Segundo, baja, estás borracho, te vas a ahogar si te tiras. -

- Mi mujer, Iván, mi mujer... -

- ¿Qué sucede, hermano, qué pasó? Vamos, baja, ven acá. -

- Llegué a casa con el dinero que me diste y mi mujer... -

- Ven, hermano, no seas huevón, ven. Te dije que esa Gloria ya no te amaba. Cuéntame, qué pasó. -

"Después de pedirte el dinero prestado, amigo, fui a la iglesia a conversar con el padre Antonio, me confesé y después le recé a los santos para agradecerles tener a un amigo como tú y a una mujer como Gloria, agradecerles por la vida y a pedirles por la oportunidad de poder tener un hijo con mi Gloria y ser felices. Cholo, estuve como 3 horas rezando porque todo saliese bien. Luego salí de ahí y quise ir a casa, a darle al noticia. ¡Tú sabes que mi Gloria quiere tener un hijo! Esta plata iba a ser para los análisis que el doctor nos pedía hacer. Pasé por el bar y pensé en tomar un par de cervezas. Sé qué me vas a decir: "Segundo, no tomes, la Gloria se va a molestar" Pero era solo un par nada más. Me quedé un rato en el bar tomando, pensando. El Joaquín está creciendo, pensaba. Desde que su padre murió yo me he hecho cargo de él, ¿sabes, no? A Gloria no le gusta, yo lo sé, pero no puedo dejarlo solo. Su padre era mi mejor amigo. En fin, mientras bebía, se apareció Benjaminsito, mi amigo, conversamos un rato. No estoy mal, Iván, Benja se aparece cuando estoy bebiendo y yo solamente puedo verlo. Hablamos de Joaquín y luego me dijo que me vaya a casa, a darle la noticia a mi Gloria. Insistió e insistió en que fuera en ese momento. Me dejé convencer y fui a casa. Estaba emocionado, hermano, estaba emocionado. Quería ver su cara de felicidad de mi mujer cuando le dijera que ya tengo el dinero para hacernos esos análisis. ¡Todos nuestros problemas se arreglarían! Pensaba. Tomé bastante agua para que Gloria no notara el aliento y sepa que estuve bebiendo. Cuando de pronto escucho unos gemidos... Entré a nuestro cuarto y estaba con otro hombre. Solo entré, hermano, y no dije nada, me quedé mudo. Quería gritar, golpearla a él y a ella con todas mis fuerzas, quería matarla de ser posible, pero no dije nada, solo miraba. El tipo me vio y salió volando. Gloria lloraba y me pedía perdón. "Perdóname, Segundo, perdóname por favor", me decía, "No sabía lo que estaba haciendo, estaba triste, me sentía sola. Perdóname, por favor Segundo, perdóname." Me quedé escuchándola un momento, escuchando sus alaridos, sus mierdas saliendo por su repugnante boca, viéndola cubrirse el cuerpo desnudo de perra sarnosa, sentía asco. En silencio y sin mirarla busqué entre nuestras cosas un maletín y lo puse sobre la cama. Pensé en que debería irme, pero sin pensarlo muy bien fui poniendo la ropa de ella en el maletín y me aparté para mirarla. "Perdóname, Segundo, te lo pido." decía. Estuvo así buen rato hasta que entendió que no diría nada. Entonces se quedó callada también y empezó a poner su ropa en el maletín. Yo la miraba con amor, ahora, la amaba, pero seguía sin decir nada, sin moverme, solo la miraba. "Segundo, dime algo. Dime algo, por favor, perdóname. ¡Haz algo, dime algo!" No podía hacer nada. "¿Por qué?" decía ella, "Porque me sentía sola, porque esto ya se terminó hace bastante tiempo. ¿No te das cuenta? Ya no te amo. Ya no te amo... Lo mejor va a ser que yo me vaya." No lo entendía, hermano, yo le di todo lo que podía a esa mujer, yo... hermano... yo la amaba te lo juro. Empacaba sus cosas y me miraba de vez en cuando. "¡HAZ ALGO, POR FAVOR, DIME ALGO!" Gritaba ella, desesperada, lloraba. Yo estaba recostado sobre la pared mirándola nada más. "No te quedes ahí mirándome como un imbécil. ¿No me puedes decir nada? ¿No quieres decirme nada? No me digas nada entonces. Yo soy la culpable por no haberme ido antes de aquí. ¡Me voy!" Puso más rápido sus cosas en el maletín y me miró por última vez antes de irse y me dijo: "Perdóname, Segundo." Y se fue.

Caminé por mi casa, miré cada rincón, olí cada aroma de cada lugar. Ni si quiera lloraba. Vino Joaquín. "Segundo, necesitamos conversar." No sabes cuánto quería conversar con ese muchacho hace tiempo. Me importó una mierda. Lo miré y me pasé de largo, sin decirle nada. Tenía que hacer algo.

Encontré a Gloria, estaba en el baño de su casa. 

"No, Segundo, no, por favor, NO." Empezó a gritar ni bien me vio. "¿Tú crees que soy un huevón? ¡TÚ CREES QUE SOY UN HUEVÓN!" Amenazaba con un cuchillo a la mujer que amaba. "No hagas esto, Segundo, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir." Me decía. "¿A cuántos te has tirado, Gloria? ¿Son todos ellos mejores que yo? Dime, ¡¿Por qué lo hiciste? Respóndeme, ¿a cuántos te has tirado? ¡Cambiaste años de matrimonio por un polvo con un huevón! Te vas de la casa porque te vas a escapar con él. ¿Te vas a escapar con él? Dímelo. Yo te he tratado bien, Gloria. ¡Te he dado todo, carajo, todo! Yo quería que tú fueras la madre de mis hijos. ¡Ahora no quiero que seas madre de nadie, porque me das asco, perra! ¡ASCO!" La veía asustada, rogando... "Mira, " Le mostré el dinero. " Mira. Este es el dinero para nuestros análisis. ¡Lo conseguí por ti, por ti! Para que tú seas feliz, para que te quedes conmigo, para que estés contenta. ¡¿Cómo pudiste hacerme eso?! Yo te amaba, Gloria, yo te amaba, yo te amaba..." "Segundo, por favor, perdóname." Suplicaba ella llorando, perra traidora. "Pero esto no se puede quedar así." Le dije. "Mereces morir, perra, por eso mereces morir, perra traidora. No, debería matarlo a él, y luego a ti. Son unas mierdas. No, no, no, no. Yo me voy a morir." Y me corté el brazo, hermano, mira. He perdido mucha sangre. Estoy débil. "Segundo, no, no te hagas eso. No, por favor. Yo te quiero, yo te quiero Segundo, perdóname." Me dijo antes de decirle que se vaya. "Déjame en paz. Estabas tirando en nuestra casa, en nuestra cama. Vete, mierda. ¡VETE!" Se fue la muy pendeja, se fue..." "

- Puta, hermano, ¿Gloria? -

 - Sí, huevón, sí. Estoy jodido, a parte de ser estéril, soy un cornudo. -

- Vamos a tu casa, hemano, vamos a tomar un café, no sé, pero vamos, tienes que pensar. -

- ¡NO QUIERO PENSAR NI MIERDA, CARAJO! Porque lo único que pienso cuando me pongo a pensar es en mi mujer tirando con ese huevón. Estoy salado, hermano, estoy salado... -

- No digas eso, Segundo, no digas eso... -

- ¿Es que acaso no lo entiendes, Iván? Mira por allá... -

- Pero qué caraj... Segundo, ¡No! ¿Qué hiciste?-

- ¿Ahora lo entiendes? Yo ya no existo, hermano. Cuida a mi mujer por mí, que sea feliz. Adios.