UNA VERDAD, SOLO UNA
Hoy es octubre, lo sé porque no puedo dormir, otra vez. Miro al suelo, busco tus pisadas, ¿dónde estás? Hay una premonición que me rugue el viento al oído, pero no logro entenderlo. ¿Qué me estará diciendo? Es de madrugada, me desperté mencionando tu nombre, y luego un 'ella está acá'. Te sentí. ¡No puede ser cierto! Solo son unos kilómetros la distancia que nos separa, ¿pero por qué me duele en el corazón esa distancia? Me preocupa lo que tengas en la mente. ¡Un remolino de emociones! Debo calmarme, debo mantenerme firme, ya lo habías practicado antes, José, hiciste un montón de simulacros, te recostabas, prendías el simulador, y echado, desde tu cama, mirabas el techo, un sin fin de sentimientos y pensamientos que flotaban, un montón de sucesos, posibilidades. Observabas tranquilamente cómo iban meciéndose todos esos sueños en aquel cielo. Me he levantado un rato, he prendido la luz, busco tus huellas, tus pasos, uno tras otro y otra vez, uno tras otro, colocando y sobre...