DOS LOCOS
Somos dos locos en busca de un manicomio a puertas abiertas. Un lugar donde podamos entrar y salir sin que nos digan algo. Tenemos diferentes formas de ver las cosas, pero con un mismo fin: estar juntos. Y así estamos, juntos, tú y yo, de espaldas el uno al otro, tomados de la mano, y miramos nuestras vidas en direcciones opuestas. Queremos ir hacia donde estamos viendo, e intentamos llegar a dicho lugar, pero nuestros brazos no se pueden estirar. No, no se pueden estirar. ¿Qué debemos hacer? Queremos ir en diferentes sentidos pero la única forma de hacerlo es separándonos, dejándonos ir. ¿Qué tal si hacemos la prueba? Quizá en algún momento del camino, sin darnos cuenta, se vaya haciendo curva y forme un inmenso círculo, y así, cuando lleguemos al otro extremo de aquel círculo, al encontrarnos, nos podremos ver cara a cara, tú frente a mí, yo frente a ti, y podamos tomarnos de la mano, podamos mirarnos a los ojos, podamos ver la belleza que no podíamos ver mientras estábamos de espalda, y nos demos un largo beso. Apuesto a que eres muy hermosa, me lo dicen tus dedos y tus uñas en forma de círculo, tus manos delgadas y pequeñas, el calor y el dulce aroma de tu piel de canela. Te escucho susurrarme al oído que no te quieres apartar de mí. Yo te digo que no te vayas de mi lado mientras te veo dormir. ¡Pero estamos de espaldas a nosotros mismos! Tenemos que partir hacia alguna dirección y conocer esa curva. Seguro te asusta la posibilidad de que aquel camino sea solo recto, ¿verdad? Y lo más probable es que te dé esa sensación de que el camino es recto y sin ninguna dirección aparente, pero tenemos que seguir adelante, tenemos que continuar y no volver hacia atrás. ¡Cuántas veces no pensé en volver hacia atrás! ¡Que estar contigo de espaldas al menos era mejor que no tenerte a mi lado! ¿Pero te has puesto a pensar cómo sería si estuviéramos frente a frente? De espaldas no nos podemos besar. De espaldas no nos podemos mirar a los ojos. De espaldas solamente escuchamos nuestras voces, pero nunca sabremos las verdaderas expresiones de nuestros rostros cuando nos digamos algo sincero, o en broma, o serio, o bueno o malo. De espaldas no nos conoceremos. No creo que las relaciones sean sanas si nos damos la espalda en los momentos en que más nos necesitamos, estoy seguro que es mejor estar frente a frente y abrazarnos, poder decirnos al oído que estamos aquí el uno para el otro. Estamos a un lado de aquel círculo inmenso de la vida, solo tenemos que caminar aquellos ciento ochenta grados que hace falta para poder estar juntos otra vez y poder mirarnos a los ojos. ¿Cuánto tiempo nos tomará lograrlo? Es relativo. En algunas personas puede durar un día, pero su círculo de amor será muy pequeño; otras personas duran un mes, y su círculo será un poco más grande; incluso hay otros que requieren de un año; pero tú y yo necesitamos tres años. Creo que es así. A lo largo de mi vida, y creo que alguna vez te lo conté, el número TRES ha sido mi número de la suerte. Tres veces me castigaba mi mamá con la correa. Somos tres hermanos. Quiero tener tres hijos. Y ahora se necesitan tres años para poder volver a verte. ¡Ah! Pero si no funciona, si aquel camino nunca fue curvo y fue recto, serás la primera en romper esa racha, así como fuiste la primera loca con la que quise formar aquel círculo. Somos dos locos que miramos la vida de diferentes formas, y también de diferente forma al común denominador que es la gente normal. Somos dos locos que han estado juntos alguna vez, de espaldas, sin saberse enamorados bien el uno del otro, pero con unos enormes zapatos que han dejado una enorme huella sobre la huella anterior. No sé tú, pero no he encontrado a alguien más que tenga un pie tan pequeño como el tuyo, y que al mismo tiempo deje una gigante huella en mi corazón. Quizá ese camino que creíamos curvo ha ido en verdad recto, o quizá solo haya sido la impresión, pero la esperanza solo me dice que siga creyendo, que aunque me vuelva viejo y esté a punto de morir, que siga creyendo, porque ya sea en esta vida o en la otra, te volveré a encontrar frente a frente, y no te dejaré ir. Te lo prometo una vez más, juntos por siempre, pase lo que pase. Hasta la próxima.
Comentarios
Publicar un comentario
No te olvides compartir :) ¡Saludos!