EL DIARIO DE UN PATINADOR: Día VIII.

¡Hey! Amigo diario, ¿qué tal?

Andaba jodidamente molesto, te cuento. Menos mal fue 29 de febrero, se cerró el mes, con muchas cosas buenas y solo una mala. En fin, molestándome no saco nada, ¿cierto? ¡Buscarle una solución! Y si no hay, pues me jodo, aguantar con pecho firme. 

No quiero estar pensando mucho sobre las malas cosas, prefiero verlas con humor, divertirme con las cosas malas y buscar la forma de cómo superarlos. ¡Es tan emocionante superar los obstáculos! No me quiero detener. Mi tobillo me duele, por cierto. Tenía la mala impresión de que se hincharía en cuanto me sacara el patín, pero no fue así, es más, creo que hasta más fuerte se va haciendo. Tengo que ir al hospital pero... ay, qué flojera. Aunque puedo observar que anda hinchado el tobillo aún. Ya veré qué hago. 

¡He salido a patinar! ¡Y mi ánimo se arregló por completo! 

Salimos como todos los lunes, el grupo de patinaje al que me integré y yo, de la municipalidad de Los Olivos, a rutear. Tomamos toda la Izaguirre hasta la avenida Túpac Amaru; después patinamos por las pistas hasta Habich. Durante el trayecto unos cuantos se cayeron, y otros se quedaban muy atrás. Era una ruta de básicos. Hubiésemos continuado la ruta hasta el centro de Lima, pero ya íbamos tarde y los básicos demoraban mucho. No importa, están en proceso de aprendizaje. Mi amiga Daphnee con doble 'e' ya sabe patinar mucho mejor. Es tan fuerte, jajajá. Y tan renegona. La he escuchado decir malas palabras por primera vez, y se veía tan tierna. Me sentí orgulloso de ella, jajajá, como cuando un padre escucha a su bebé decir sus primeras palabras; solo que ella no es un bebé ni yo soy su padre, pero soy su amigo y no me la imaginaba así, aunque tampoco me mal interpretes. ¡Pobre de los taxistas que se atrevan a molestar a Daphnee con doble 'e' cuando haga sus rutas! Les esperará una gamma de insultos e improperios auspiciados por esa chica. No sé si esté bien escribir sobre esto, pero ella no me lee así que normal. Desviamos el camino por Habich hasta la Panamericana, pero no sin antes tomarnos unas fotos en el parque de Habich. 

Casualmente vi un asiento en ese parque, y la memoria, como siempre, me juega malas pasadas. Recordé fugazmente alguna fecha incierta del mes de noviembre del año del amor. Recordé cuando por primera vez la invité a ella a venir a mi cuarto. Me senté mirando en una dirección en específico esperándola llegar, pero impredecible ella, juguetona, traviesa, llegó por detrás, me tapó los ojos, y me dio un beso. Eran las 8 de la mañana. Era un martes. La tomé entre mis manos y fuimos juntos al mercado, iba a cocinar para ella los fideos que tanto le gustaban. Antes vivía por esos lares, por cierto, cerca de la UNI, y hace un año que me he mudado. Me hubiese gustado separarme del grupo ahí no más e ir a verla... ¡Cojudeces pienso! Calmé mi mente, conversé conmigo, me distraía apropósito y como ganando tiempo, luchando contra mí, me separé del grupo en la Panamericana, patiné en medio de 'vete a casa, come algo y después duerme'. 

Aún me cuesta aceptar que no pudimos ni hablar a su debido tiempo. Ambos estamos de acuerdo, supongo, en que nos dijimos cosas que no eran verdad, o tal vez, ya, sí eran verdad, pero no nos quisimos decirlo de esa forma. ¡Ay! Me pregunto si en algún momento nos encontraremos, ¿se sentirá extraño vernos?  Me pregunto si el final de nuestra historia fue triste, o, me pregunto, si este es el final de esta historia. Por qué..  Nada, olvídalo. Sé que ya no volverá. Sé que lejos está. Que busca ella otro lugar sin mirar hacia atrás. Y espero que alguna vez pueda ver que la amé. 

Ya no fue ni por escrito ni por grabación: la última vez me lo dijo ella en persona, y no sabes, amigo diario, las ganas que tuve de decirle, no me abandones; pero le dije adiós.

Estoy seguro que mañana amaneceré con la mente en blanco, vacío. Un 'Tabula rasa' a mi día, como todos los días. Pero, por más que lo aplique y lo re aplique, vuelvo a aprender a amarla, a recordarla, a entercarme con la idea de '¡No la dejes ir, lucha por ella, no des marcha atrás!'. Y me dan unas ganas terribles de ir a verla...

¡Seguiré patinando!

Yo soy rebelde, no miro a la cámara :lml: Y Daphnee con doble e está detrás de mí.