FELIZ NAVIDAD
Me gustaría que a veces algunas cosas fueran un tanto diferentes, por ejemplo, la compañía de mi viejo amigo, mi padre. Lo extraño, ciertamente, era el único sujeto en el mundo que me traía algo, un regalo por navidad. Desde que se fue no he recibido regalos... ni he vuelto a celebrar nada. Alguna vez pensé con mucha ilusión que aquel día sería diferente, pues tenía a alguien conmigo, alguien especial, alguien que se acordaría de mí de manera muy especial, pero no fue así, y me dolió mucho. Ya sé que tengo a mi familia, y cierto es que me quieren mucho, y también que aprecio todo lo que hacen por mí, solo que... solo que cuando es de alguna parte donde no imaginabas nada es más especial, es otra cosa, tener a una persona que te quiere. No sé si me entenderán, pero, bueno, yo soy así, medio mongol. De todas maneras, hoy es un día normal como cualquier otro, no es especial ni por ser navidad ni mi cumpleaños, ni nada por el estilo. Cierto es que no estoy feliz ni con mucho humor como otros días, pero tampoco quiero estar triste, no le daré el gusto al mundo de verme triste. Seré un hombre, me pararé de frente y con pecho frío aguantaré. Puede que ahora esté solo, pero allá, en ese vasto mar, sé que hay alguien que está esperando por mí, y no importa cuánto tenga que esperar, sé que nadie está completamente solo en este mundo (O al menos quiero mantener esa esperanza viva).
Sé que la fregué en muchas cosas, lo eché a perder muy a mi estilo, y... bueno, como dije al inicio, las cosas pasan. No me detendré, tengo metas, sueños, ilusiones, ideales, y todas, absolutamente todas, las defenderé con todo lo que tenga, con todas mis fuerzas. ¡Oye! El mundo no se ha acabado, el mundo lo construimos nosotros. Protegeré a mis seres queridos a como de lugar, lucharé por ellos, me pondré delante de ellos para soportarlo todo; así me arranquen los ojos, llegaré hasta ellos; aunque me rompan las piernas, ¡me arrastraré! Pero a ellos nadie los toca mientras yo siga con vida.
No importa, no importa nada, ni el 'qué pena tu vida' de Jhaz. Estaba molesta, yo sé, por eso la perdonaré, jejeje, yo me olvido rapidito, ya no tengo memoria. Gracias por la mano de plátanos envueltas en papel de regalo, chica bonita, y por llamarme esta noche, mi noche mejoró un poco, y tu voz es deliciosa. Entendí el mensaje, lo asimilé, trataré de mejorar, te lo prometo. Oye, Jhaz, eres hermosa.
Jhazmín:
'¿Sabes cual es tu problema, José? Que nunca has valorado nada de lo que tienes, huevón. Estás sano, eres inteligente, tienes gente que te quiere, y aún así te esfuerzas por dar pena. ¿Sabes qué? No me llama la atención de que estés solo. De hecho, te lo mereces. Te mereces cada una de las cosas que te están pasando, ¿sabes por qué? Porque eres un egoísta y solo piensas en ti, huevón.'
El rojo es tu color. Aún te debo el concierto de Leusemia, no lo olvides. Perdóname, ¿sí?
Feliz navidad.
Gracias, gracias de verdad, pues me despedí de ti y divagué por las calles con las luces y los estruendos de los fuegos artificiales embadurnando el cielo anunciando las primeras horas de un día mágico en la que sentí por primera que no era Dios sino yo quien había nacido esta noche.
Comentarios
Publicar un comentario
No te olvides compartir :) ¡Saludos!