HOLA, OTRA VEZ.

Ella es hermosa y se lo digo todos los días. Cuando se lo digo ella no cree en mí, pero es porque ella no puede verse de la misma forma en que yo la veo. ¿Has notado cómo te miro? Yo no me puedo ver, pero puedo presentir la cara que pongo. Es que me tienes en tus manos, niña. ¿Puedo abrazarte? Cuando lo hacía cerraba los ojos y respiraba hondo, me concentraba en el latir de tu corazón, en el sonar de tu respiración, en el olor de tu cabello, ese champú que me hiciste comprar el día que nos bañamos juntos. Si te tuviera conmigo ahora, apoyaría mi cabeza sobre tu pecho, y haría como Pinina cuando reclama una caricia. Ahora estoy sentado frente a mi ventana, veo el cielo y sus nubes, el sol ocultarse casi al final de la vida, escucho el motor de los carros en la Avenida Colonial, y perdido en el sin fin de mis recuerdos, te encontré a ti como una flor de azucena que ha florecido en medio de la nada, y me acerqué a ella, la olí, y me recosté, mis ojos a la altura de su majestuosidad, la silueta de tu cuerpo reflejada en el tallo de aquella flor, y la llamé por tu nombre. Jhoselin, le dije, estás hermosa.

Un viento, el mismo viento de siempre, aquel viento que buscaba para tocar tu oído, sopló ese instante, la flor se estremeció, y pude verla girar hacia mí. Hola, le dije, te extraño. Cerré los ojos un momento, una lágrima rodó por mi mejilla, y un viento raro, otro viento distinto, te llevó, te desmoronó, y desapareciste. Sigo insistiendo en quererte, y créeme que he intentado muchas cosas para dejar de hacerlo, pero ya llevo un año, un mes y 7 días con sus noches siendo tuyo, todo tuyo, en cuerpo y alma, sueños y voluntad, amor y disgustos, y sin embargo sigo pensando que tres años es demasiado para esperar poder volver a verte. Es difícil este plan. No he manipulado nada esta vez, tienes que conocer más antes de decidir vivir tu vida con alguien como yo. No me gusta la idea de saber que otro te tiene y yo esperar a ver qué sucede, cómo va, qué me tiene deparado este destino; pero en tres años sin haber planeado nada aún, te buscaré, y como dijeron tus padres, si nos seguimos queriendo entonces podremos estar juntos.

¿Nos seguiremos queriendo para ese entonces? Muchas cosas pueden pasar, quizá ya te enamoraste, quizá ese nuevo amor es mejor que yo en tantas cosas que hice mal, quizá tus padres sí simpaticen con él, quizá... Quizá ya me olvidaste. Al menos uno de nosotros tiene que sobrevivir con el amor, y ya sabes que soy un terco, no me canso.     No tomo, ya lo sabes, pero igual brindaré porque aún cuando estoy enojado de todo, aun cuando mando todo a la mierda, aun cuando siento que todo está por las puras; tu simple recuerdo me hace ver la la idea de una vida diferente, las cosas de otra manera, recupero la fe, vislumbro un rayo de esperanza, vuelvo a reír. No estoy mal, no estoy triste, capaz pienses que todo esto es por eso, pero no es así, ¿sabes? Estoy tranquilo, y puedo respirar, es solo que... te amo. Solo escribo esto porque espero ojalá me sigas leyendo. A veces digo cosas... Perdona. Muchas veces solo despierto por la mañana, y me quedo quieto por largo rato, mis labios inmóviles quieren besarte, cantarte una canción, hacerte reír... Todavía quiero poder besarte una vez más, hacerte el amor con mucho cuidado para que no sientas dolor, descansar con tu cabeza apoyada sobre mi pecho, y decirnos lo mucho que nos amamos. Todo eso quiero ahora, y ya no puedo, ya no más. ¿Por qué tenía que irme... así? Y me fui...

Solo soy un tonto escritor más que escribe para ti, morena.

Duerme bien. Toma bastante agua antes de dormir para que no amanezcas con la saliva amarga. No olvides que te amo. No dejes de pensar en mí. Mi voz buscará el viento para tocar tu oído. Buenas noches, amor de mi vida.

Mira, hice mi canal en Youtube. Jejeje, estoy evolucionando.