EL PLÁTANO FRITO DE LA SEMANA PASADA

Oye, ¿estás ahí? ¡Jhoselin! ¿Estás? Tengo que decirte algo muy importante... algo muy importante. No, ya, enserio. De verdad quiero decirte algo. Algo. Jajajaja, caíste. Ya, enserio, esta vez sí. 

- Ya no hay besos con intereses.-

Eso me dijo cuando le hice esa broma repetidas veces. Cayó varias veces la muy mongola. Qué risa, mi morena, tan tonta es. Pasa que yo soy muy inteligente, es por eso. Y ella también, pero inteligente para otras cosas, como tomar fotos, o bailar frente a cámaras, comiendo naranjas, dándome besos con amor, tomándome de la mano, haciéndome feliz. Y yo soy tonto en todas esas cosas, sobre todo frente a cámaras. No tengo ángulo bueno, no soy fotogénico, ¿será que soy demasiado guapo y la cámara sufre un ataque de amor y es por eso que nunca me saca bien en ninguna foto? Cosas de la vida. 

Hoy me dio mucha risa mi niña, fue muy inocente y me hizo reír a montones. Yo salía de casa temprano para ir a la universidad, la carpintería estaba cerrada, y tenía que comprar una pizarra acrílica para darle una clase de matemática a mi morena. Fui a verla a su universidad, la llamé al celular y le dije que tenía que dejarle la llave de mi cuarto, que no podía ir con ella porque justo tenía clase y no podía faltar. Nos encontramos en el lugar de siempre y le di mi llave y el dinero para que comprara la pizarra. Nos despedimos con muchos besos, y nos fuimos cada uno a nuestra universidad. En la tarde, de regreso a casa, entro a mi cuarto y veo la pizarra ahí, donde estaban unas líneas que ella escribió. Fue algo como, 'Esta es la pizarra que me dio. Gasté todo el dinero, no hay vuelto. Me comí el plátano frito de la mesa, estuvo rico. Te amo, cara de poto.' Y estallé en risa. No pude contenerme, hasta lagrimeé. Se comió el plátano frito que estaba en la mesa. Si hubiese sabido ella que el plátano ese era de la semana pasada, y que probablemente haya sufrido un millón de ataques de millones de microbios, miles de pisadas de cucarachas, cientos de hormigas que se llevaron un poquito del plátano, y ¡qué otras más desagradables cosas que le haya pasado! Y para colmo, 'estuvo rico'. Cuando se lo conté, ella rió, e insistió en que estuvo rico. ¡Cómo te amo, morena mía! Eres de lo mejor. 

Me alegra que hayas sacado veinte en la foto que tomamos, ¡te dije que estaría buena! Me debes ese veinte. El precio será... muchos besos con intereses. Puse esa foto de fondo en el blog en tu honor. También espero que apruebes matemática. Esas clases que te di no pueden fallar. Te expliqué muy bien todo, además de las otras clasesitas extras... Te pusiste mi pantalón. ¡Qué sexy estabas! Oye, morena, no te alejes de mí, ¿sí? No importa qué pase, no te vayas. Prometo ser un buen novio. Te amo.


Posdata: ¿Te has dado cuenta que hoy hay luna llena?

Nota: Tomé otra hoy, no es la que tú tienes... o tenías.